Disponer de un huerto puede ser muy gratificante y provechoso, pero a medida que el tamaño del terreno aumenta, el trabajo manual puede resultar agotador. Es en este momento cuando una motoazada puede convertirse en nuestra mejor aliada, facilitando las tareas de airear la tierra, cavar y cultivar. Aunque su apariencia puede parecer similar a la de un motocultor, estas máquinas han sido diseñadas para realizar tareas específicas según el tamaño de la superficie que necesitamos trabajar.
Diferencias entre una motoazada y un motocultor
La principal diferencia entre una motoazada y un motocultor radica en las ruedas. Mientras que en la motoazada el movimiento del motor se transmite directamente a las fresas, que son las encargadas de desplazar la máquina durante el trabajo, el motocultor cuenta con dos ejes diferentes, uno para las ruedas y otro para las fresas.
En el caso de la motoazada, estas pueden tener ruedas, pero no ejercen fuerza motriz. En cambio, en el motocultor, las ruedas son las encargadas de desplazar la máquina, lo que reduce el esfuerzo requerido por parte del usuario, quien solo debe dirigirla. Además, los motocultores suelen ser autopropulsados, lo que facilita aún más su uso.
Características principales de las motoazadas
Las motoazadas son ideales para trabajar en superficies de terreno pequeñas o medianas. Permiten remover la tierra a una mayor profundidad, dejándola lista para el cultivo posterior. Su profundidad de trabajo suele alcanzar los 30 cm, lo cual es suficiente para la mayoría de las tareas necesarias en una parcela.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es el ancho de trabajo. Cuanto mayor sea este, menos pasadas tendrás que dar y, por lo tanto, ahorrarás tiempo y esfuerzo.
Aunque las motoazadas se desplazan gracias al trabajo de las palas, suelen contar con una rueda delantera que facilita su transporte cuando la máquina no está en funcionamiento. Además, el número de fresas también influye en su capacidad para remover la tierra.
Dependiendo del modelo, las motoazadas pueden tener diferentes marchas que te permiten regular la velocidad de trabajo y adaptarte de manera más eficiente a las condiciones del terreno.
En Anova, contamos con una amplia gama de motoazadas con diversas características y potencias, como la MC507 o los nuevos modelos MC200 y la MC1001, específicamente diseñados para terrenos más pequeños.
Características principales de los motocultores
Los motocultores son máquinas más potentes que las motoazadas, por lo que se recomienda su uso en parcelas de terreno de más de 500 m². Su peso también es mayor, lo que facilita su desplazamiento gracias a las ruedas. Esto implica un menor esfuerzo por parte del usuario, quien solo debe dirigir la máquina.
Al igual que las motoazadas, los motocultores deben seleccionarse teniendo en cuenta la profundidad y el ancho de trabajo. Cuanto mayores sean estos valores, más eficiente será la realización de las diferentes labores. También cuentan con diferentes marchas para adaptar la velocidad según tus necesidades.
El modelo MTC720 de Anova ofrece toda la potencia y características necesarias para trabajar la tierra. Tiene una profundidad de trabajo de hasta 25 cm y un ancho de trabajo de hasta 66 cm, además de 3 velocidades de avance y 2 de marcha atrás. También cuenta con un sistema de bloqueo en las ruedas y la posibilidad de añadir accesorios como una segadora frontal para realizar labores de siega.
Tanto las motoazadas como los motocultores son herramientas muy útiles para preparar la tierra de forma eficiente y ahorrar tiempo y esfuerzo. La elección entre una u otra dependerá principalmente del tamaño de la superficie que necesites trabajar. Teniendo en cuenta las características y ventajas de cada una, seguro que encontrarás la máquina que mejor se adapte a tus necesidades.
La potencia de una motoazada generalmente se sitúa entre 5 y 7 CV. Los modelos de 5 CV suelen ser adecuados para superficies de menos de 1000 m², mientras que los de alrededor de 7 CV se utilizan en terrenos de hasta 3000 m². Sin embargo, la mayoría de las opciones comerciales son motocultores de 6,5 CV.
Las motoazadas pueden funcionar con motores de gasolina, diésel o eléctricos. Los motores de gasolina son fáciles de arrancar y generan menos ruido en comparación con los motores diésel. Además, su mantenimiento es sencillo y económico. Por otro lado, los motores diésel son más caros, pero su consumo de combustible es más económico y su vida útil es mayor.
El arranque de una motoazada puede ser manual (a cuerda) o eléctrico (con llave). El número de fresas también es importante, ya que determina el ancho de trabajo y la capacidad de remover la tierra.
Existen diferentes tipos de motocultores, cada uno diseñado para satisfacer necesidades específicas:
- Motocultores de uso doméstico: Son de tamaño compacto y están diseñados para trabajos en jardines y huertos pequeños.
- Motocultores profesionales: Son más grandes y potentes, adecuados para trabajos intensivos en terrenos grandes o agrícolas.
- Motocultores con remolque: Estos motocultores están equipados con un remolque, lo que los hace ideales para transportar cargas pesadas en el campo.
- Motocultores con asiento: Estos motocultores cuentan con un asiento para el operador, lo que los hace más cómodos para trabajos prolongados.
Tanto las motoazadas como los motocultores son herramientas versátiles y eficientes para preparar la tierra. La elección entre una u otra dependerá del tamaño de la superficie a trabajar y de las tareas específicas que se necesiten realizar. Con la información proporcionada, podrás tomar una decisión informada y encontrar la máquina que mejor se adapte a tus necesidades.
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