Desde los inicios de los deportes de motor, los ingenieros y mecánicos han buscado constantemente extraer el máximo rendimiento de los motores. A lo largo de los años, han trabajado arduamente para mejorar la potencia y hacerlos más rápidos y fiables. En las carreras de coches y motos de asfalto, la potencia máxima ha sido el objetivo principal. Sin embargo, en el entorno del motocross, la clave no es solo la potencia, sino también la entrega y la facilidad de uso.
La importancia de la entrega de potencia
En el motocross, la falta de tracción es un desafío constante. A diferencia de los neumáticos de asfalto, que pueden soportar altas aceleraciones y cientos de caballos de potencia, los neumáticos de tierra tienen un agarre limitado. Esto significa que la mayoría de los motores ofrecen más potencia de la que los neumáticos pueden transmitir al suelo.
Por lo tanto, en el motocross, la entrega de potencia se vuelve crucial. Se trata de cómo el motor desarrolla y transmite su potencia. Ya no importa tanto la cifra final de potencia, sino cómo podemos aprovechar al máximo esa potencia para obtener una buena tracción.
La búsqueda de tracción en el motocross
La importancia de la entrega de potencia se puede observar en las motos de trial, donde la potencia inmediata es fundamental para superar obstáculos desde una posición de parada. En el trial, la entrega de potencia está influenciada por otra variable: el par motor.
El par motor es la magnitud que define la capacidad de un motor para generar potencia. A menudo, se confunde el par con la potencia, pero en realidad son dos conceptos diferentes. El par motor es la fuerza que nos empuja hacia atrás cuando aceleramos, mientras que la potencia es el resultado de multiplicar el par por el número de revoluciones por minuto.
En una moto de trial, la potencia máxima se alcanza a alrededor de 000 rpm, con aproximadamente 20 CV y un par máximo de alrededor de 500 rpm. En una moto de enduro de 300 cc, la potencia máxima se encuentra alrededor de las 000 rpm, con aproximadamente 40 CV, y el par máximo se alcanza a unas 000 rpm. En una moto de motocross, la potencia máxima puede llegar a las 000 rpm, con unos 50 CV, y el par máximo se entrega alrededor de las 000 rpm. Si ese mismo motor se utilizara en una moto de velocidad, la potencia máxima se alcanzaría a unas 1000 rpm.
Tipos de motores en el motocross
En el motocross, existen tres tipos de motores que se adaptan a las diferentes disciplinas: trial, motocross y enduro. Cada uno de ellos tiene características específicas en cuanto a la entrega de potencia y el par motor.
En una moto de trial, la potencia inmediata es esencial para superar obstáculos desde una posición de parada. Por lo tanto, el motor de una moto de trial tiene su par máximo a muy bajas revoluciones. La potencia final no es tan relevante como la capacidad de ofrecer una potencia inmediata.
En una moto de motocross, la velocidad es fundamental. Para lograrlo, el motor debe alcanzar más revoluciones y desarrollar más velocidad. Aunque la entrega de potencia puede ser menos inmediata que en una moto de trial, el motor de motocross tiene un empuje máximo que se mantiene durante más tiempo, lo que permite tomar inercia y compensar la falta de par al salir de las curvas.
En una moto de enduro, se busca un equilibrio entre la potencia inmediata de una moto de trial y la velocidad de una moto de motocross. El motor de enduro debe ofrecer un mayor par que en una moto de motocross para superar obstáculos y rodar de manera más fluida. Sin embargo, también necesita poder alcanzar altas revoluciones para lograr velocidades rápidas en las cronometradas.
La construcción de motores en el motocross
La potencia y el par de un motor dependen en gran medida de su construcción. Por ejemplo, el peso del cigüeñal es mayor en una moto de trial, intermedio en una moto de enduro y ligero en una moto de motocross. La carrera del pistón también influye, siendo más larga en motores con mayor par. Por último, el sistema de escape y admisión es otro factor que permite modificar el carácter del motor.
En el motocross existen diferentes tipos de motores que ofrecen potencias y pares muy diferentes según la disciplina a la que están destinados. La entrega de potencia es esencial para obtener una buena tracción en condiciones de falta de agarre. Los fabricantes de motocross diseñan y construyen motores con el objetivo de maximizar el rendimiento en cada disciplina.
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