El sistema de frenos es uno de los componentes más importantes de una motocicleta, ya que garantiza la seguridad del conductor y de los demás usuarios de la vía. Es por eso que es fundamental realizar el purgado de frenos de manera periódica, para asegurarse de que el sistema funcione de manera óptima.
¿Qué es purgar los frenos y por qué es necesario?
Purgar los frenos de una moto consiste en eliminar el aire y la humedad que se acumulan en el sistema de frenado. Estos elementos pueden afectar la eficacia de los frenos, ya que disminuyen la presión y la capacidad de respuesta del líquido de frenos.
Es necesario purgar los frenos de la moto por varias razones:
- Mejorar la eficacia de los frenos: Al eliminar el aire y la humedad, se asegura un mejor contacto entre las pastillas de freno y el disco, lo que se traduce en una mayor capacidad de frenado.
- Evitar la pérdida de presión: El aire y la humedad pueden generar una disminución en la presión del líquido de frenos, lo que dificulta la detención de la moto.
- Prevenir el deterioro del sistema de frenado: La presencia de aire y humedad puede corroer los componentes del sistema de frenos, lo que puede llevar a un desgaste prematuro y a la necesidad de realizar reparaciones costosas.
¿Cómo purgar los frenos de una moto?
Para purgar los frenos de una moto, necesitarás los siguientes materiales:
- Llave para los tornillos de purga
- Líquido de frenos recomendado por el fabricante
- Tubo transparente
- Recipiente para recoger el líquido usado
- Llave Allen para aflojar los tornillos de sujeción
A continuación, te explicamos paso a paso cómo purgar los frenos de tu moto:
Paso 1: Preparar la moto
Coloca la moto en un lugar seguro y estable, con suficiente espacio para trabajar y buena iluminación. Asegúrate de que esté apoyada sobre un caballete o en un soporte adecuado.
Retira el depósito del líquido de frenos y verifica el nivel del mismo. Si está por debajo del nivel recomendado, añade líquido hasta alcanzar la marca indicada en el depósito.
Si el líquido de frenos es oscuro o presenta signos de contaminación, es recomendable reemplazarlo por completo.
Paso 2: Purgar el sistema de frenos
Comienza por la rueda trasera. Localiza el tornillo de purga en la pinza de freno trasera y coloca el tubo transparente en el tornillo, sumergiendo el otro extremo en el recipiente para recoger el líquido.
Afloja el tornillo de purga aproximadamente medio giro y mantenlo abierto durante todo el proceso de purgado.
Pide ayuda a alguien para que presione el freno varias veces y luego lo mantenga presionado. Si estás solo, puedes hacerlo tú mismo.
Mientras el freno esté presionado, gira el tornillo en sentido contrario a las agujas del reloj para permitir que el líquido de frenos y el aire atrapado salgan a través del tubo transparente.
Continúa extrayendo líquido hasta que el flujo sea uniforme y no se observen burbujas de aire. Luego, cierra el tornillo de purga.
Repite este proceso varias veces hasta que el líquido salga sin aire y esté limpio.
Una vez que hayas terminado de purgar la rueda trasera, repite el proceso en la rueda delantera.
Paso 3: Comprobar y ajustar el nivel del líquido de frenos
Verifica que el nivel de líquido de frenos esté entre las marcas mínima y máxima del depósito. Si es necesario, añade líquido hasta alcanzar el nivel adecuado.
Asegúrate de que la tapa del depósito esté cerrada correctamente.
El purgado de los frenos de una moto es una tarea de mantenimiento fundamental para garantizar la seguridad en la conducción. Al eliminar el aire y la humedad del sistema de frenos, se mejora la eficacia de los frenos y se previene el deterioro de los componentes.
Recuerda realizar el purgado de los frenos de manera periódica, siguiendo los pasos y recomendaciones del fabricante. Si no te sientes seguro realizando esta tarea, es recomendable acudir a un profesional para que lo haga por ti.
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